Este mes de julio parece no haber venido en sus primeros días excesivamente caluroso, con temperaturas algo frescas durante la noche y primeras horas de la mañana, lo que se agradece a la hora de realizar las labores y cosechar en la huerta.
El cultivo de las patatas llegó a su fin. Se recogieron unas patatas de gran tamaño y otras más menudas que vienen muy bien para cocerlas y comerlas en ensaladas. La cosecha se hizo levantando la tierra del caballón con una horca y después descubrir más tierra con el “zacho” para sacar las que se escapaban. En total, una carretilla de patatas recogidas, algunas de gran tamaño.
La mayoría de los cultivos que están instalados siguen dando sus frutos. Los que más dan en estos momentos son los pepinos, y un poco menos productivos son las berenjenas (a pesar de que tienen buenas producciones), y menos, con respecto a lo que suelen ser, están siendo los calabacines.
Las tomateras, algunas de las cuales se les pusieron un entutorado no muy sofisticado con cañas, empiezan a dar sus primeros tomates en cuentagotas, pero se prevé que, una vez que exploten a producir, la cosecha será muy buena en cuanto a cantidad.
A la izqda. pimientos, y en el centro de la imagen los tomates con su entutorado |
Las calabazas crecen en biomasa, tapizando casi por completo el suelo donde están instaladas, pero aún sin dar frutos, aunque sí muchas flores. Los melones y sandías están poco desarrollados, lo cual es lógico dado lo tardío que se sembraron las “pebas”. Veremos si probamos las sandías y melones.
Las acelgas producen hojas y hojas, que dan para convidar al personal, al igual que la alfalfa, que por su riqueza en hierro son muy aptas para consumir en ensaladas o mezcladas con comidas (de otra manera no son muy apetecibles) para minorar problemas de anemia y fortalecerse en hierro.
Por otra parte, el Abuelo ha comenzado a trasplantar coles y coliflores que le han dado otros hortelanos de la tierra, procedentes de sus “criaeros”. Las ha trasplantado junto a unas cebollas que ya estaban instaladas.
Como novedad, hemos sembrado, en un pequeño semillero, brócoli y directamente en tierra la llamada hierba de los canónigos.
La huerta está en una de las épocas de mayor producción del año, lo que se aprovecha para hacer comidas ricas en verduras, conservas, regalos,… y lo poco que sobra para alimentar a las gallinas o para alimentar, con el compost elaborado, a la misma tierra que lo produce.
Las primeras patatas que se cosecharon |
José Manuel
Que ha pasao desde julio?
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