Entre las
plantas que más colorido y olor dan al huerto se encuentran las aromáticas. Muchas de ellas tienen propiedades
que las hacen muy útiles y dan un toque especial en la cocina. Introduzco así una
nueva etiqueta de “plantas medicinales”. Comenzamos con la albahaca, una planta
que si bien este año no hemos plantado en el huerto, sí que lo hemos hecho en
años pasados. No obstante, tenemos una maceta con un ejemplar.
La albahaca, cuyo nombre científico
es Ocimum basilicum, es originaria de
la India, donde se la considera una hierba sagrada. Es una planta de porte
herbáceo, aunque llega a endurecer sus tallos principales. Pertenece a la
familia de las labiadas o lamiáceas, como el romero, el tomillo o el orégano,
aromáticas por excelencia.
Hojas de albahaca (recuerdan a la de la planta arvense Parietaria judaica) |
Sus hojas
son lanceoladas y poseen un verde intenso, con cierto brillo cuando la planta
es joven.
La
floración ocurre en verano y la puede mantener hasta entrado el otoño, momento en
que es óptima su recolección para semillas. Sin embargo a medida que avanza la
floración y la fructificación la calidad de las hojas es de sabor más amargo y
de mayor dureza.
Es planta algo delicada si no se le
dan buenas condiciones de luz, calor, y humedad, y no tan exigente en suelo. No
soporta las heladas, y se desarrolla muy bien en lugares con temperaturas
cálidas, pero no extremas, donde sufre bastante, como ocurre en nuestra zona en
lugares de exposición solar importante en verano.
Le gusta un riego regular, que no
encharque la tierra. Es preferible sembrarla directamente en tierra, aunque
también puede hacerse en semillero o en macetero si la vamos a tener durante
todo su ciclo en él. La mejor fecha para sembrarla es abril-mayo.
Floración y fructificación de la albahaca |
En el cultivo se asocia muy bien
con el tomate y el pepino, y según se dice previene de algunas plagas, aunque
no hemos llegado a constatar este hecho en el huerto.
Fructificación de la albahaca |
Nutricionalmente la albahaca contiene muchos minerales y vitamina B. Es muy buena condimentaria, típica de platos de pasta y también da muy buen sabor al pescado y a la carne, y también en ensaladas, sobre todo con tomates y guisos. Es también excelente
con platos de huevos y setas.
Entre sus
virtudes y usos, la albahaca es estimulante al comienzo de su acción (tónica
estomacal), pero después es sedante del organismo, por lo que se ha usado como
antiespasmódico gástrico. Es por ello por lo que se recomienda en las
digestiones pesadas de las personas nerviosas, porque calma los espasmos gástricos,
así como en las migrañas de origen digestivo o nervioso.
Es emanagoga
y favorece la secreción láctea. Es aperitiva
y carminativa, al favorecer la expulsión de gases intestinales. Además, combate
el insomnio y la debilidad general. Incluso se
puede encontrar que autores la consideran galactógena y afrodisíaca.
Se pueden encontrar gran cantidad de preparaciones para aprovechar sus propiedades en diversos libros sobre plantas medicinales.
En cuanto a su conservación es
posible mantenerla todo el año secándola a la sombra en lugar ventilado o en un
secadero solar y después guardándola en un tarro hermético, al igual que se
hace con el orégano. Si se quieren tener verdes todo el año se puede rellenar
cubiteras con hojas frescas bien prensadas y guardarlas inmediatamente en el
congelador.
José Manuel
Muchas gracias. Saludos
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