LA BIODIVERSIDAD, FUENTE DE VIDA

"La teoría orgánica puede resumirse como la observancia de las seis leyes siguientes: primera, el horticultor debe trabajar con la naturaleza y no en contra de ella; segunda, la naturaleza es diversa y por tanto el horticultor debe practicar la diversidad; tercera, debe criar otras formas de vida - animal o vegetal- en medios los más parecidos posibles al que les sea natural; cuarta, debe devolver al suelo tanto, o casi tanto, como le ha quitado; quinta, debe alimentar al suelo y no a las plantas; y sexta, debe estudiar la naturaleza como un todo y no como una parte aislada".


John Seymour

jueves, 2 de junio de 2011

EL HUERTO EN MAYO

Desde el último repaso que hice del huerto en el mes de abril, éste ha progresado enormemente, en cuanto al desarrollo de los cultivos. Algunas plantas para completar su ciclo, como las lechugas. Otras, como las habas para empezar a dar síntomas de su próximo agostamiento.

Mientras tanto, otras crecen y empiezan tímidamente a florecer, como las patas y las espinacas. Hay otras que siguen aumentando su biomasa, sin síntomas de flor, como las zanahorias, las cebollas y los ajos. Y por último, esán aquellos cultivos de verano, que acaban de comenzar su vida en el huerto: los tomates, pepinos y pimientos. Estos últimos los sembró el Abuelo hace unos días en el espacio contiguo a las habas y que desde el verano pasado había estado sin vegetación (exceptuando dos líneas de rábanos).
Patatas, espinacas y zanahorias en pleno aumento de su biomasa
La tierra agradece las lluvias de la segunda mitad del mes de abril y primeros de mayo, pero en cuanto aprietan días de calor se aprecia que el verano se acerca y la humedad se va cada vez más fácilmente.

El Abuelo se afana en que no salga ninguna hierba entre sus cultivos, pues como me dice, después, como crezcan, se comen al cultivo y son más difíciles de erradicar. Razón no le falta.

Las cebollas trasplantadas por el Abuelo, ya tardías, ocupan el espacio dejado por las lechugas que ya no están, y los nuevos cultivos incorporados aumentan la superficie cultivada. Y es que las lechugas, que ya a comienzos de abril comenzaban a espigarse, ahora, las que aún se mantienen sobre el terreno ya están completamente espigadas (que poco a poco son aprovechadas por las gallinas).

Patata en flor

Como digo, las patatas ya vienen floreciendo, con su llamativa flor blanco-rosada. Han cubierto toda la superfice, creando una cubierta bajo ellas que mantienen un microclima de humedad. Se encuentran sanas y con un vigor magnífico.

Eso sí, tengo que decir que hace unos días retiré una planta que tenía síntomas de alguna bacteriosis, que no pude identificar, pero que por los exudados que emanaban del tallo me daba la pista de que lo era. Espero que no tenga mayor importancia.

Las espinacas las vamos recolectando, pero sin arrancarlas, sino que se cogen las hojas más grandes y tiernas, dejando la planta para que siga produciendo aún después de espigada.

De esta manera, la cosecha es más abundante y se deja cubierto un terreno que de lo contrario estaría desnudo. A la espera de poder implantar otra especie de verano u otoño.


Cesta repleta de espinacas
Las habas, por su gran altura y por las lluvias de abril se tumbaron, aunque no ha tenido esto ninguna trascendencia en su producción, pues han seguido dando jerretes  y habas.

Además, tras haber dado una cosecha buenísima, en calidad y cantidad (que pena que olvidara pesarlas), estamos a la espera de que las que quedan, que son muchas, se sequen para cosecharlas y cocinarlas fritas (que buenas que están así¡¡).

Comentar, que ha sido curioso que los ataques de pulgones hayan sido despreciables, y se encontraban en los bordes del cultivo y nunca hacia el centro del cultivo. Aquí tenemos una de las muestras de como actúan, por un lado, los pulgones por focos, y por otro, las habas en su propia defensa, quizás por la emisión de algún compuesto alelopático para protegerse ante ataques de patógenos.


Cosechando habas

Como se deduce, una nueva temporada empieza en el huerto: los cultivos de primavera-verano, que poco a poco van reinando, a la expectativa de que lleguen otras plantas más tardías como las ricas sandías y melones.








José Manuel

1 comentario:

  1. Que tal tío, te sigo. Me ha gustado eso de aumentando su biomasa, que forma más técnica de decir que as patatas están creciendo de cojones!!! jeje

    Un saludo

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