LA BIODIVERSIDAD, FUENTE DE VIDA

"La teoría orgánica puede resumirse como la observancia de las seis leyes siguientes: primera, el horticultor debe trabajar con la naturaleza y no en contra de ella; segunda, la naturaleza es diversa y por tanto el horticultor debe practicar la diversidad; tercera, debe criar otras formas de vida - animal o vegetal- en medios los más parecidos posibles al que les sea natural; cuarta, debe devolver al suelo tanto, o casi tanto, como le ha quitado; quinta, debe alimentar al suelo y no a las plantas; y sexta, debe estudiar la naturaleza como un todo y no como una parte aislada".


John Seymour

martes, 22 de mayo de 2012

LOS BENEFICIOS DE UTILIZAR ACOLCHADO ORGÁNICO

El acolchado orgánico, también conocido como mulching (en inglés) e incluso malhojo, puede definirse, de manera no técnica, como una capa de material orgánico (preferentemente vegetal) en estado de agostamiento, seco o humedecido, aplicado sobre el suelo y en torno a las plantas cultivadas con diversos objetivos.
Acolchado de restos de cultivo de calabazas en una primera capa
Como ya decía en el artículo del mes de mayo, en el huerto hemos aplicado a los cultivos de verano (y también patatas y ajos) un acolchado orgánico de paja vieja. También pueden utilizarse pasto seco, restos de cultivos u otros materiales análogos. En nuestro caso estos otros materiales fueron los restos de la parte vegetativa del cultivo de habas y calabazas del año anterior para las patatas.

Lo idóneo es asegurarse que si utilizamos restos de cultivos, que estos no contengan vectores de hongos u otras enfermedades. Para ello, es conveniente no utilizar restos de cosecha para el acolchado de cultivos de la misma familia.
El acolchado tiene diversos efectos positivos sobre el suelo, y con ello sobre el cultivo. No obstante, también hay que tener en cuenta que hay que aplicarlo en el momento y lugar adecuados. Con esto quiero decir que no se podrá esparcir en épocas de temperaturas frías, pues puede ser perjudicial, en cuanto a que no permitirá que el suelo alcance una temperatura suficientemente cálida para que tenga suficiente vida y nuestras plantas se desarrollen bien.
Es este tiempo de primavera la mejor época para instalar nuestro acolchado orgánico, cuando los cultivos están en crecimiento, pero no demasiado pronto sino esperando a que la tierra esté templada. La forma de hacerlo será aportar el acolchado sobre el suelo bien desherbado, cuando las hortalizas estén instaladas, y aclaradas en su caso. No obstante también es posible implantarlo antes, como en las patatas, de que emerjan las mismas. Es posible que a lo largo del verano se tenga que ir renovando, pero la mayoría de las veces no será necesario, pues el mismo cultivo irá tapizando el suelo.

Acolchado en tomates, pimientos, berenjenas, calabacines y ajos. Se observa como se combina con el riego por goteo
Los efectos positivos que pueden citarse para el acolchado orgánico son:
-          En climas secos y cálidos (condiciones que se dan en gran parte de la primavera y en verano en nuestras latitudes) protege la tierra de la radiación solar
-          Evita que el suelo se reseque, ayudando a mantener la hidratación de la tierra y reduce considerablemente las necesidades de riego; con ello se consigue un importante ahorro de agua (lo cual también es positivo para nuestro bolsillo). Además, el acolchado es muy eficaz acompañado del sistema de riego por goteo.
Acolchado de paja seca en sandía, acompañada con riego por goteo
-          Fomenta la vida de organismos de pequeño tamaño (desde lombrices hasta microscópicos).
-          Facilita la aireación gracias a su porosidad y evita el apelmazado y la compresión de la tierra.
-          Evita que nazcan hierbas adventicias en torno a nuestro cultivo, al producir oscuridad bajo él, que no permite el desarrollo de las mismas.
-          Supone una medida de conservación de suelos, frente a problemas como la erosión.
-          Damos salidas a restos de cosecha (y seguramente ni aún así tendremos suficientes restos para paliar nuestras necesidades de acolchado).
Como decíamos, a la hora de aplicar el acolchado orgánico habrá que tener en cuenta unas consideraciones. La primera y principal, ya comentada, no hacerlo en climas y/o épocas frías. Pero también otras como evitar los restos en pudrición (que no en descomposición). La paja o pasto utilizado estará libre de semillas, pues sino fomentaremos la germinación de malas hierbas. También habrá plantas que resistan a este acolchado, como es la correhuela (Convolvulus arvensis).

Por tanto, el acolchado, en especial el orgánico, cuando sea viable técnica y económicamente, es una medida muy aconsejable para los cultivos, que aumentará la producción, disminuirá el estrés hídrico y reducirá costes de agua y en su caso de electricidad.


José Manuel

domingo, 20 de mayo de 2012

LAS COSAS DEL HUERTO: MAYO

Estamos en mayo, y como buena primavera el tiempo no entiende de reglas. Si a comienzos del mes teníamos temperaturas anormalmente bajas y lluvias de cierta importancia, después han venido días muy calurosos y secos; en estos dos últimos días tenemos unas temperaturas bastante bajas para la época y lloviznas. Estamos en primavera…

El huerto en mayo es un importante trasiego. El Abuelo se dedica a trasplantar, sembrar y airear la tierra con su “zacho”. Cosecha lechugas, riega y observa.

Es la época de llevar a tierra los cultivos de verano: tomates, pimientos, calabacines, sandías, melones, berenjenas,…

Acolchado y goteo en tomates, calabacines, pimientos y berenjenas (en pequeño calabacín)
Pero también es tiempo de que la tierra nos dé las últimas lechugas antes de que se espiguen, algunas zanahorias y de que las cebollas, ajos, patatas y habas vayan terminando su ciclo para en poco tiempo empezar a cosecharlas.
Acolchado en sandías y melones

El Abuelo, tras haberle preparado la tierra con la “mula mecánica” y haber aportado un poco de estiércol, trasplanta tomates, pimientos y berenjenas, comprados en tienda. También siembra semillas de pepino y calabacín, que van muy bien mediante siembra después de haberlas puestas en remojo unas horas. Igualmente he hecho con sandías y melones, sembrados de semillas que guardamos el año pasado (aunque hoy en día las sandías y melones que comemos proceden de planta híbrida por lo que la semilla no tiene la misma calidad que el progenitor).

Este año hay un aspecto diferenciador en el riego: hemos instalado el goteo, por lo que no veremos al Abuelo regando a manta y ahorraremos en agua y electricidad. Además, le hemos aportado a estos cultivos una capa de acolchado de paja, de manera que mantenga mejor la humedad y evite la nascencia de hierbas alrededor de las hortalizas.
Goteo en tomates, pimientos, berenjenas y ajos
Observando, vemos como las zanahorias se encuentran espigadas, y han subido a flor antes de lo normal, por lo que la parte que se cosecha, la raíz no se forma bien y se lignifica. Recordemos que estas zanahorias fueron sembradas a principios de otoño y que quizás la escasez de lluvias, las temperaturas u otros factores hayan influido en que se hayan espigado. Para que tengamos una cosecha de primavera-verano hemos sembrado unas filas de zanahorias.
A la izda. zanahorias emergiendo; a la dcha. zanahorias espigadas
Las habas, empiezan a secarse, y el Abuelo, algo disgustado dice que tienen “mangria” (pulgones y la melaza que segregan) y no poder aplicar ningún producto químico (ya que no es la filosofía de nuestro huerto). No tiene apenas trascendencia que tengan pulgones, pues esperaremos a que se sequen para cosecharlas en seco, que por cierto están muy buenas fritas.
Habas amarilleando
Las espinacas ya se cosecharon completamente, teniendo una cosecha no muy buena, debido a minadores de hojas, y de tallos, además de que las condiciones ambientales no han sido las propicias y han generado fisiopatías.

Las patatas, muy agradecidas con la materia orgánica y el agua crecen, y bajo tierra se van formando los tubérculos que allá por julio se recogerán.
De izda. a dcha. patatas, cebollas y lechugas
Estamos en un mes por tanto de preparación a cosechas y de puesta en tierra de las futuras del verano.


José Manuel