LA BIODIVERSIDAD, FUENTE DE VIDA

"La teoría orgánica puede resumirse como la observancia de las seis leyes siguientes: primera, el horticultor debe trabajar con la naturaleza y no en contra de ella; segunda, la naturaleza es diversa y por tanto el horticultor debe practicar la diversidad; tercera, debe criar otras formas de vida - animal o vegetal- en medios los más parecidos posibles al que les sea natural; cuarta, debe devolver al suelo tanto, o casi tanto, como le ha quitado; quinta, debe alimentar al suelo y no a las plantas; y sexta, debe estudiar la naturaleza como un todo y no como una parte aislada".


John Seymour

jueves, 26 de enero de 2012

APUNTES SOBRE LA PERDIZ ROJA. LA CAZA DEL RECLAMO Y SU PREPARACIÓN: USO DE LUZ ARTIFICIAL

El Abuelo, además de hortelano es un gran aficionado a la caza de la perdiz con reclamo. En estos días El Abuelo cuida especialmente sus pájaros, los alimenta con mayor delicadeza y les proporciona luz artificial.
Por ello, y por cierta discrepancia acerca del uso de luz artificial para adelantar y mejorar el celo le escribo este artículo, en especial a Él y a mi tío, su acompañante.
Primero quiero hablar un poco de la ecología de la perdiz y justificación legislativa de este tipo de caza, para luego centrarme en uno de los requerimientos fundamentales para la perdiz, la luminosidad.
La perdiz es un ave monógama (establecen colleras de machos y hembras). La formación de las parejas comienza sobre los últimos días de enero. La construcción del nido, una vez establecidas las parejas, la realiza el macho (que hace varios), correspondiendo a la hembra la elección del que albergará la puesta.
El inicio de la puesta ocurre a partir de abril, siendo lo normal puestas de 10 a 16 huevos por nido. La duración de la incubación es de 23 a 26 días y el nacimiento de los pollos ocurre en mayo o junio.
Avanzada la primavera, comienzan a aparecer las primeras polladas generalmente acompañadas por la hembra, y a veces, por los dos progenitores. Entrado el verano se establece lentamente la fusión de las distintas polladas, formando los bandos de otoño e invierno, a los que terminarán por unirse los adultos que formaban agrupaciones separadas.
Durante la época de incubación y el verano, se pueden ver pequeños grupos aislados (de 3 a 10 individuos), las toradas, que no han tomado parte en la reproducción o que han perdido la puesta. Estos grupos, compuestos principalmente por machos, permanecen unidos hasta que comienza el celo. En el celo los grupos se fragmentan hasta el establecimiento de las parejas.
Foto procedente de http://rebeldecazador.blogspot.com/
Si atendemos a que el celo ocurre, por norma general, a partir de la segunda quincena de enero, y que el reclamo se practica precisamente en estas fechas, no es extraño que esta caza sea algo polémica, pues se aprovecha el celo de la perdiz. En este sentido podría contraponer la normativa europea, que viene a decir que está prohibido cazar, molestar y perseguir a las especies animales silvestres en época de reproducción.
Por otro lado, entra en conflicto con algunos cazadores “puristas” por el procedimiento de la modalidad.
No obstante, hay que tener en cuenta que la caza de la perdiz con reclamo es una caza que bien practicada (cuando se realiza disfrutando, sin preocupar tanto el número de perdices abatidas, se seleccionan las perdices y se indulta a alguna que por algo se lo merezca) tiene beneficios sobre los cotos de caza, al realizar una selección. Es una caza con mucha tradición. De ahí también que algunos grupos (cazadores opositores, ecologistas,…) no hayan conseguido acabar con ella.
Sin entrar en la polémica, esta modalidad de caza queda justificada en la Orden de Vedas de la temporada 2011/2012 en Extremadura con lo siguiente: “dado que en la Comunidad Autónoma de Extremadura la caza de perdiz con reclamo es una modalidad tradicional de caza, teniendo en cuenta que las primeras puestas se realizan en torno al 15 de abril y de acuerdo con el documento de la Comisión Key concepts of Article 7(4) of Directive 2009/147/EC que señala en sus conclusiones como inicio del periodo de reproducción, 40 días antes de las puestas. Se autoriza esta modalidad…”
Por tanto, la caza de la perdiz con reclamo no contrapondría, en principio, según lo aquí citado, la normativa europea hasta 40 días antes al 15 de abril, es decir, se podría practicar hasta finales de febrero.
Así, el periodo de caza habilitado para esta modalidad, según la Orden de Vedas va desde el 15 de enero al 19 de febrero de 2012, en la provincia de Badajoz, y una semana después en la de Cáceres.
Tras esta introducción legislativa justificatoria, me adentro en un aspecto fisiológico de la perdiz roja: las necesidades de luz (fotoperiodo).
La perdiz roja le afecta en gran medida la luminosidad. Las necesidades de luz, así como la duración de los periodos de exposición al sol, tienen una relación muy importante en los procesos fisiológicos de la perdiz, entre ellos la formación de la vitamina D y el desencadenamiento de procesos hormonales con efectos sobre los mecanismos de regulación sexual y de reproducción.
La luz solar es, por tanto, muy importante para el estimulo de su sistema hormonal que les induce el celo. Es fuente de vitamina D, esencial para que sus huesos no sean frágiles; contribuye también a que la perdiz tenga más brillo en sus plumas, y es importante para reforzar su sistema inmunológico. Además, influye en la transformación de la hormona de la tiroxina en melanina, implicada en el color rojo del pico y las patas.
Así, la cantidad de luz natural diaria que debería recibir la perdiz no debería ser inferior a nueve horas. Pero hay que resaltar que estímulos exagerados de luz tampoco son convenientes.
Sabiendo que la luz es condición indispensable para la entrada en celo de sus reclamos, algunos perdigoneros proporcionan luz artificial durante la noche a sus perdigones.
Si los reclamos han recibido la suficiente intensidad de luz durante el día, NO SERÁ NECESARIO esta adición de luz. Pero no solo de luz vive el reclamo, sino que también hay que cuidar otros aspectos, sobre todo la alimentación, la ventilación y el bienestar DURANTE TODO EL AÑO.

Garito donde se encuentran los reclamos de El Abuelo. Lugar soleado y con buena iluminación
Si observamos la naturaleza, y teniendo en cuenta, las muy diferentes condiciones que se dan entre el campo y los reclamos cautivos, el celo ideal es el progresivo y lo más natural posible, sin ser forzado.
No obstante, proporcionar luz artificial sí sería conveniente, y solamente, en los casos que los reclamos están ubicados en lugares con poca iluminación natural o deficiente durante el día.
Pero cuidado con la luz artificial: un exceso de luz puede adelantar el celo del reclamo, pero podemos encontrarnos con que este celo sea muy fuerte incluso antes de empezar la temporada y escaso o nulo cuando de verdad el perdigón tenga que salir al campo.
Mi recomendación EN ESTE CASO DE LUZ NATURAL INSUFICIENTE es ir alargando el periodo de luz artificial desde los pocos minutos a principios-mediados de diciembre hasta como mucho una hora a finales de enero-mediados de febrero.
Si se dan estas condiciones de deficiencia de luz natural, saber que los focos de luz incandescentes son peores que los que de la luz fluorescentes, pues con estos los perdigones reciben mayor intensidad y calidad de luz.
A la izda. fluorescente (mejor) y a la dcha. bombilla incandescente (peor)
Además, uno de los aspectos más negativos del exceso de luz artificial nocturna (cuando se acompañan de temperaturas relativamente cálidas) es la posibilidad de ocasionar una muda forzada (la muda natural ocurre a partir de junio, con el aumento de la intensidad de luz y las temperaturas y es un proceso fisiológico muy delicado, ya que entre otras cosas les bajan las defensas).
Por tanto, y como resumen: el celo, para que el reclamo llegue en buenas condiciones, sea efectivo y duradero, hay que conseguirlo de forma gradual y progresiva, en su alimentación, temperatura y luminosidad. Para esto “solo” se requerirá una buena iluminación natural, asoleado repartido, temperatura adecuada, buena ventilación, alimentación equilibrada (también energéticamente) durante todo el año.
José Manuel

domingo, 15 de enero de 2012

LAS COSAS DEL HUERTO: ENERO


Comenzó enero seco. Las temperaturas frías por la noche y superiores a lo normal en las horas centrales del día. La tierra, aunque mantiene humedad bajo la superficie, parece algo seca. Los cultivos, al contrario de lo que ocurrió el año pasado (con un diciembre y enero muy lluvioso y con temperaturas no muy frías) no se han desarrollado en el último mes. Además, la presencia de cielos despejados ha hecho que las noches frías hayan sido constantes, y a veces con heladas.

Lechugas y escarolas trasplantadas
Las lechugas y las escarolas del Abuelo van poco a poco adaptándose a la tierra tras trasplantarlas procedentes del “criaero”. Al Abuelo le gusta tener la tierra de sus lechugas “movida” para que suba la humedad y es lo que hace con su “zacho”.
Las coles, coliflores y brócolis poco a poco van cosechándose. Hay que decir que la cosecha no ha sido muy buena, sobre todo de brócolis, que ya sea por la semilla o por la tierra no han desarrollado  como se esperaba. Los brócolis, emiten además de una floración principal que se cosecha otras laterales, que dan el aspecto típico de brócolis espigados. Las coliflores son de buen sabor, pero la mayoría de tamaño medio a pequeño. Para otro año aprenderemos y prepararemos una tierra mejor abonada con estiércol o compost.
Coliflor, lista para cosecharse

Las habas crecen poco a poco, pero con buena presencia. Compañeros de espacio de las habas son los ajos, que este año emergieron de la tierra mucho antes que el año pasado, sobre todo debido a que los dientes que sembramos ya venían con el brote algo desarrollado.
Habas y ajos

Los rabanitos también van lentos y cogemos muy pocos; los huecos que van quedando de su cosecha son ocupados por espinacas, que aún tenemos en el primitivo semillero que echamos por septiembre-octubre. Las zanahorias, que sembramos en la misma fila donde estaban los rabanitos, no crecerán bien hasta que no pasen los fríos, por lo que ahora están aletargadas y sin a penas crecimiento.
Tras una primera siembra fallida en el huerto de albillas (guisantes) decidimos sembrar semillas en maceteros de plástico (que teníamos guardados) para meterlos en una habitación en la que la temperatura es bastante cálida para ser invierno y entra buena luz. Ya han germinado y la idea es llevarlas a tierra allá por últimos de febrero, cuando la posibilidad de helada sea escasa.
Por lo demás, durante estos días hacemos escardas para evitar competencias de adventicias con los cultivos, vamos planificando los cultivos de los próximos meses y preparando la tierra para ellos, quitamos algunos gusanos de las coliflores,…

José Manuel

lunes, 9 de enero de 2012

APUNTES SOBRE EL CONEJO DE CAMPO

Este artículo es una adaptación del artículo de A. Chinchilla “El problema de las plagas de conejo” de la sección de Caza de la revista Montes y de un cuaderno de campo publicado hace unos años por la Real Federación Española de Caza.
Las fotografías son de la web http://www.barbastella.org/mastozoologia/conejo1.htm, tomadas por Jesús Nicolás.
Algo de historia

Moneda de Adriano. En ella aparece un conejo (dcha)

El hombre ya cazaba conejos en la Península Ibérica, al final del Paleolítico Superior, hace 13.000 años. En el Imperio Romano, Cátulo llamaba a la Península Ibérica Cuniculosa Celtiberia (que viene a ser algo como Celtiberia la Conejera, aludiendo al conejo, de nombre científico Oryctilagus cuniculus), y en las monedas hispano-romanas de Adriano, el conejo figuraba como uno de los símbolos de Iberia. También Estrabón cita la introducción de hurones en las islas Baleares para combatir a los conejos que allí proliferaban en exceso (de hecho existe una isla en el archipiélago de las Baleares denominada isla Conejera).
El conejo: historia reciente en España
El conejo constituye una base fundamental dentro de la pirámide ecológica del ecosistema del monte mediterráneo. Sin embargo, su estatus ha sufrido ciertos “percances”.
Antes de 1954, en España el conejo se consideraba en algunas zonas plaga, llegándose a cazar unos 30 millones de ejemplares al año. A partir de 1954 llegó la mixomatosis a España y como consecuencia la población disminuyó drásticamente, cayendo las capturas un 90%. En 1987 apareció la Neumonía Hemorrágica Vírica (NHV), que volvió a incidir muy negativamente en la población de conejos, volviendo a caer, tras una recuperación, el número de individuos.
En consecuencia, los predadores del conejo centraron su atención en otras especies como la perdiz roja. Además, dos de los emblemas del monte mediterráneo, el lince ibérico y el águila imperial se vieron muy perjudicados.
En la actualidad, el conejo se está recuperando en ciertas zonas, tanto que el Ingeniero de Montes Alejandro Chinchilla, Premio Nacional “Ricardo Medem” de la Real Federación Española de Caza dice en el último número de la revista Montes: “el conejo de monte se ha convertido en un serio problema para los agricultores, el Estado y las Comunidades Autónomas”. No obstante, hay que resaltar que esta mejoría no es homogénea en toda la Península, sino que la adaptación y recuperación ocurre por focos, según cepas de las enfermedades y creación de resistencias dentro de distintas poblaciones de conejo.
Descripción
El conejo tiene un pelaje de coloración gris oscura o gris marronácea, con tonos más claro en los ejemplares jóvenes. Muda durante la primavera y primera parte del otoño. Destaca por su fuerte desarrollo de las extremidades traseras.
Ejemplar joven de conejo
Es de pequeño tamaño y con un peso comprendido entre 900 y 1400 g en ejemplares adultos (pesados al final del invierno).
Presencia
Para detectar su presencia puede acudirse a sus huellas, ya que debido al fuerte desarrollo de sus extremidades traseras, es muy característica, pues marca toda la pata hasta la articulación (12 cm aproximadamente).
Los excrementos son esféricos, y muchas veces agrupados en grandes cantidades en los “cagarruteros”, lugares elevados donde los depositan con fines de territorialidad.
Las escarbaduras aparecen con gran profusión en todas partes, y son realizadas fundamentalmente por los machos dominantes con fin de marcar su territorio.

Cagarrutero
Los vivares (bocas, cados o cuevas) son los habitáculos utilizados por estos animales, constituidos por excavaciones en el suelo, con una mayor o menor cantidad de galerías y con una o varias salidas al exterior.
Vivar o madriguera
Alimentación y comportamiento
En la alimentación destaca la cecotrofia, caracterizada por el hecho de que los alimentos pasan por segunda vez a través del tubo digestivo. Este tiene lugar durante los periodos de reposo, y da lugar a dos tipos de excrementos: los excrementos blandos o cecotrofos, enriquecidos con bacterias y proteínas son expulsados al exterior e inmediatamente ingeridos por el individuo que posteriormente expulsará en forma de excrementos duros al exterior.
Es un gran consumidor de vegetales herbáceos, prefiriendo gramíneas, pero si no dispone de vegetación herbácea suficiente, come vegetación leñosa o semi-leñosa.
EL conejo es un animal gregario, que vive en grupos familiares. Existe una jerarquía social en cada grupo, siendo el macho dominante el que realiza la mayor parte de las copulaciones. El sincronismo de la reproducción y la cohesión del grupo son marcadas por la hembra dominante. Por su parte, el macho dominante realiza prácticamente todas las manifestaciones para establecer los límites de su territorio.
Los desplazamientos diarios son variables aunque normalmente oscilan entre los 200 y 300 m de radio alrededor del vivar, siendo mayores según donde se encuentre ubicado el lugar donde se alimentan. Su actividad se acentúa siempre al atardecer.
En invierno existe una cierta concentración de individuos en zonas que ofrecen refugios secos, densos y en ciertos casos espinosos. A partir de la primavera los conejos van ocupando progresivametne las praderas y zonas de cultivo, permaneciendo en ellas hasta su recolección.
Reproducción
La reproducción: su estructura social es poligámica; su actividad sexual comienza en el otoño, siendo máxima durante la primavera. Una gran parte de las hembras nacidas durante el otoño son capaces de reproducirse en la primavera siguiente. La duración del periodo de gestación es de unos 30 días; la camada media por parto oscila entre los 3 y 5 gazapos. El número medio de partos anuales es de 3 a 5.

Huellas de conejo
Es de reseñar que en el caso que se presenten condiciones adversas la hembra, puede reabsorber todos o una parte de sus embriones hacia el 14 o 15 día de gestación. Las hembras prefieren parir fuera de los vivares, preparan una pequeña boca, denominada madriguera de poca profundidad, donde deja a su prole, tapando la entrada con tierra cada vez que sale a alimentarse

José Manuel